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En una imagen fija del video publicado por China Aid, se muestran funcionarios del gobierno que intentan sacar a un hombre de un servicio de adoración. (Crédito de la imagen: China Aid / YouTube)
Las imágenes de video capturadas durante un servicio religioso en la provincia de Fujian, en el sureste de China, mostraron a funcionarios gubernamentales fuertemente armados atacando a los fieles mientras se reunían.
En el breve clip, publicado durante el fin de semana por ChinaAid, una organización sin fines de lucro centrada en exponer las violaciones de los derechos humanos, se puede ver a los oficiales comunistas arrastrando a un hombre lejos de sus congregantes, que luchan contra los funcionarios, tratando de evitar que detengan al hombre.
Según ChinaAid:
«En un video tomado en la escena, los oficiales y los asistentes de la Iglesia Xingguang gritan mientras participan en un altercado físico. Mientras bloquean la entrada, los funcionarios arrastran a un cristiano a la puerta, con otros congregantes peleando junto con él».
La organización de defensa dijo que se proporcionará más información sobre el incidente. Faithwire se ha comunicado con ChinaAid para obtener detalles adicionales.
Este tipo de amplia cobertura del gobierno se está volviendo cada vez más común en la China comunista. De hecho, la semana pasada, un periodista fue sentenciado a 15 años de prisión después de escribir una publicación en el blog que detalla la corrupción del régimen restrictivo.
Y a fines de abril, surgieron noticias sobre el arresto de un pastor protestante acusado de «subversión». Según un informe, Zhao Huaiguo, quien dirige la Iglesia Bethel en Cili, fue detenido el 2 de abril después de que la policía allanó su casa el 14 de marzo.
La esposa del pastor, Zhang Xinghong, dijo que creía que la policía estaba atacando a su esposo porque «él había publicado o enviado algo desde el extranjero que tenía que ver con la epidemia de coronavirus», que comenzó en Wuhan, China.
Sin embargo, debe notarse que Zhao se había negado a afiliar a su iglesia con la denominación ordenada por el estado, conocida como la «Asociación de los Tres Patriotas», que le da al gobierno el control sobre su congregación. Además, los funcionarios del gobierno regresaron posteriormente a su hogar el 15 de abril, cuando confiscaron documentos relacionados con la iglesia que consideraron «ilegales».
